Puede suceder que una batalla termine en la primera ronda aun habiendo realizado el envío de más de 100 unidades de ataque. Veamos el siguiente ejemplo:

El atacante envía a la batalla 500 ballesteros.
El defensor posee 60 jinetes con armadura y las fortificaciones al nivel 20.

El resultado de esta batalla sería la muerte del total de los ballesteros en el lado del atacante (500 unidades) y el 80% de las unidades del lado del defensor en una ronda. Es por esto que dicha norma depende de las tropas en ambos bandos.