Un atacante necesita plata para poder conquistar una aldea enemiga o libre. La cantidad de plata depende del número de aldeas que posea el atacante: se necesita 1.000 de plata por cada aldea. Por ejemplo, si el atacante tiene una aldea, necesitará 1.000 de plata para conquistar una segunda aldea. Para conquistar una tercera aldea, necesitará 2.000 de plata, y así sucesivamente.


El jugador también necesita un druida. Solo los druidas tienen el poder de manipular la voluntad de los súbditos enemigos. Un ataque con druida no podrá ser enviado si no se dispone de la plata suficiente para la conquista. En cuanto los guerreros atacantes que estén acompañados por un druida, ganen una batalla, se comprobará si el jugador atacante tiene suficiente plata para conquistar la aldea. Si tiene suficiente plata, el druida se quedará allí para ayudar a gobernar la nueva aldea y ya no estará disponible. Si, por el contrario, el jugador no tiene suficiente plata para conquistar la aldea, el druida volverá junto a los guerreros atacantes.