Para usar un espía, hay que equiparlo con bronce. Para que la operación de espionaje sea un éxito, el jugador debe pagar al espía más bronce del que haya en la aldea objetivo. Si se paga lo suficiente, el espía utilizará todo el bronce. Si no se le paga lo suficiente, el espía será arrestado y el bronce se perderá de todos modos.
Si la misión de espionaje concluye con éxito, el espía entregará un informe detallado sobre los edificios (incluyendo sus niveles de mejora), las unidades defensivas (incluso las que proceden de otras aldeas) y sobre los recursos almacenados en la aldea. Sin embargo, el espía no puede detectar a guerreros que se encuentren fuera de los muros de la aldea, como los que estén en una misión.
Para defender tu aldea de los espías, debes tener al menos la misma cantidad de bronce en la aldea que espía ha recibido como pago. En ese caso, el defensor usará la misma cantidad de bronce para arrestar al espía y el atacante perderá lo que haya pagado. Si no hay suficiente bronce en la aldea, la misión se llevará a cabo y no te enterarás de que te han espiado.